Hay lugares que no se describen solo por sus metros cuadrados, ni por su distribución. Se describen por lo que te hacen sentir al entrar. Este piso en la calle San Lorenzo, en pleno corazón del Soho de Málaga, tiene algo que no se puede fabricar: alma.

Ubicado en la segunda planta de un edificio elegante, con dos ascensores —uno de ellos de servicio con acceso exclusivo a la vivienda—, este piso ofrece 113 m² construidos, listos para transformarse por completo. La distribución actual cuenta con tres dormitorios, dos baños y un salón amplio con salida directa a una terraza donde la luz entra con calma y la ciudad se siente sin ruido.

Pero lo que lo convierte en una verdadera joya no es solo lo que es, sino todo lo que puede llegar a ser. Gracias a su estructura de pilares, todas las paredes interiores son tabiques. Eso significa libertad total: puedes rediseñar el espacio a tu manera, abrir ambientes, crear zonas de día y noche, diseñar desde cero una casa que hable de ti.

Cada rincón guarda el eco de historias pasadas, y a la vez ofrece un lienzo en blanco para quienes se atreven a soñar con algo propio. No es solo una reforma: es una oportunidad de crear una vida a medida en una de las zonas con más identidad de toda Málaga.

El Soho no es solo un barrio, es una forma de vivir. Calles llenas de arte, cafés con alma, museos, diseño, cultura, y esa sensación de estar conectado con todo sin renunciar a la calma.

Este piso no está esperando a cualquiera. Está esperando a alguien con visión, con sensibilidad, con ganas de construir un hogar único en un lugar que respira creatividad y vida.

Si estás listo para escribir la próxima historia entre estas paredes, este puede ser tu lugar.